Fabricaban especialmente rifles militares pero también diseñaron algunos para competición y caza. Los prototipos de rifles deportivos fueron diseñados y fabricados alrededor de 1930, pero sus rifles de pequeño calibre destinados a la caza no llegaron hasta finales de la 2ª Guerra Mundial, el rifle L42 (ludodikko=rifle) modelo 1942 su primera arma destinada exclusivamente para el mercado civil, en el calibre 7x33 Sako, un cartucho que deriva del 9x19 de pistola al cual se le ha alargado la vaina y realizado cuello para encajar en el puntas de 7mm. Ese calibre se hizo rápidamente muy popular para la caza del urogallo, un deporte ampliamente practicado en Finlandia, Suecia y Noruega, y una vez finalizada la guerra llego el L-46, este último fue una autentica revolución, fue probado por las más respetables revistas y todas llegaban a la misma conclusión “el mejor rifle de producción, listo para ser usado una vez sacado de la caja”. Despues Sako desarrolló los cerrojos largos para armas deportivas como el L-579 “Forester”, L-61R “Finnbear” , el VL-63 de palanca “Finnwolf” y el “Flock” un arma fina de caza.

En 1993 los profesionales de Sako decidieron desarrollar un rifle de ensueño, durante cuatro años diseñadores, metalúrgicos, ingenieros de producción, departamento de marketing y ventas, trabajaron duro para desarrollar, fabricar y testar este nuevo rifle , el Sako 75, que llego como obra maestra de la celebración de su 75 aniversario. Un rifle con una grandes diferencias…5 medidas diferentes de acción, cargadores extraíbles, culata ergonómica y varios modelos con calibres muy variados, que van desde el 222 Rem. al 416 Rem. Mag. En su 80 aniversario llego el Sako 75 Safari en calibre 375 Holland and Holland.