El primer curso de técnicas de tiro en condiciones de baja luminosidad “Low Light Shooting” es ya un hecho gracias al Instituto de Formación NIDEC de Barcelona y la prestigiosa Sig Sauer Academy.
Todo empezó un lunes a las 10 de la mañana en la calle Zamora 68, donde se encuentran las instalaciones de NIDEC, allí el instructor sueco T.K., de Sig Sauer Academy, se encargo de impartirlo a sus alumnos que tenían que traer sus armas y sus linternas, así como los elementos de protección típicos.
El curso se había completado ya desde hacía varias semanas, puesto que solo se ofrecían 12 plazas ya que un curso de tiro de estas características, baja luminosidad, o a oscuras totalmente como se hizo algún ejercicio, se requiere que las medidas de seguridad sean llevadas a su máximo grado de exigencia, teniendo que limitar mucho las plazas disponibles
El curso empezó puntual y en el aula principal se rellenaron los documentos en inglés y español de “Descargo de responsabilidad y asunción de riesgo” y las “Reglas de seguridad con armas de fuego”. Básicamente lo que firmas en estos documentos es que conoces y asumes voluntariamente los riesgos de entrenar con armas de fuego y que certificas que tu estado de salud física y mental es la apropiada para este tipo de actividades.
Justo al entrar en el aula, pudimos ver un extenso despliegue de material encima de la mesa de ponentes. Había conjuntos de miras, láseres, linternas de mano, linternas de carril y alguna que otra linterna de última generación.
Lo primero que hicimos fue presentarnos, comentar dónde trabajamos, qué arma llevamos y qué tipo de linterna. Entre los alumnos había tres compañeros de la Ertzantza, que eran los responsables de formación de tiro de Arkaute, un militar de la PM, varios Guardia Civiles de Zaragoza y Madrid, los dos responsables de la formación policial del Principado de Andorra, varios también del CNP, Mossos d´Esquadra y varios Policías Locales, así que prácticamente creo que estábamos todos los representantes de las FFCCSSEE. En cuanto a pistolas, había Sigs, Glocks, USP y USP C, Beretta 92F y una Walther P99. Algunos de los compañeros venían “full equiped”, con miras de tritio, fibra óptica, láseres y por lo que pudimos comprobar por la tarde, con algún disparador bastante aligerado de muelle.
En cuanto a linternas, para mi sorpresa, no había mucha variedad. Los afortunados del norte, Vascos y Andorranos, que las tienen de dotación desde hace años, llevaban linternas Surefire de xenón y NDC recargables de led respectivamente. Los demás, por lo que pude ir viendo, llevábamos las mismas que los andorranos, o sea NDC, que fabrica precisamente NIDEC, en su modelo estándar o recargable.
Con todo ello, el instructor T.K, empezó la parte teórica de la formación, hablando de las linternas de mano y su evolución, quedando claro que hoy en día los LED de alto rendimiento (llamados CREE, luz blanca), son perfectamente válidos para el trabajo y necesidad policial, habiendo quedado las linternas de xenón, o lámpara incandescente totalmente desfasadas, (luz amarillenta). Las linternas de xenón prácticamente se han dejado ya de fabricar debido al elevado consumo de baterías y enorme temperatura que alcanzan si se mantienen encendidas durante unos minutos. Precisamente en este punto, un servidor descubrió que las coronas dentadas de las linternas policiales se diseñaron para que se pudiera disipar el calor de la bombilla incandescente de forma mucho más eficiente y no para que en caso de necesidad pudiese utilizarse como arma de defensa. Hoy en día, con las linternas modernas de LED, pasa al contrario: Las coronas dentadas se utilizan precisamente para, en caso de agresión poderse usar de forma más o menos contundente.
En la mesa había al menos 25 modelos distintos de linternas. Desde modelos de 300$ hasta modelos de 4 Euros comprada en un bazar en Estonia según dijo TK. Vimos aspectos de unas y otras, accesorios varios como los filtros y en definitiva lo que interesaba a cada uno de nosotros era lo que venía a continuación, que era determinar los aspectos a considerar antes de comprar una linterna personal para uso policial. Según las recomendaciones de T.K., una linterna policial tiene que ser de tecnología LED CREE, es decir LED de alto rendimiento. No importa tanto la cantidad de lúmenes, sino el diseño del cono reflector de luz. El haz de luz de una linterna policial tiene que ser de los denominados “Narrow Beam”, o sea haz de luz concentrado o estrecho. De este modo nos tiene que ofrecer una buena cantidad de luz, necesaria para poder identificar al sujeto a distancia sin dejar de tener luz periférica, que es totalmente necesaria para nuestra actividad. Un buen cono reflector, es aquel que a 10 centímetros de separación de una mesa o pared, nos da un núcleo de luz concéntrico y homogéneo, (sin manchas ni irregularidades), y un contorno lumínico periférico de aproximadamente el 50% de intensidad y de unos 20cm de diámetro, homogéneo también, sin manchas ni aparición de aros concéntricos de distinta intensidad. Estos tienen que permitir encender la luz al presionar suavemente el pulsador, o encenderlo de forma permanente si se presiona hasta el fondo. Además, el diseño del mismo así como del cuerpo de la linterna va directamente ligado a que se pueda realizar la técnica del puro, como vimos más adelante.
Finalmente T.K. mencionó el tema de la autonomía como otro aspecto importante. A pesar de que los LED CREE consumen muchísimo menos que una linterna de xenón, normalmente se usan baterías de litio del tipo CR123, que no son precisamente económicas y que por lo tanto su recomendación recaería en una linterna que permitiera usar baterías de litio convencionales y recargables.
¿Alguien lleva alguna linterna de las que se acoplan en el carril picatinny de vuestras armas? Pregunto T.K. De los ahí presentes nadie llevábamos, pero ellos habían traído prácticamente un ejemplar de cada. Entre las más espectaculares estaban las TLR y M6, ambas con combinación de puntero láser y precio igualmente espectacular, pero nos llamó a todos la atención la nueva Micron30. Una linterna de carril recién traída a España por parte de NIDEC, con LED CREE de 40 lúmenes, tamaño muy reducido y por menos de 100 Euros. La probaría luego en la galería.
Otra recomendación de Sig Sauer Academy fue que siempre lleváramos encima 2 linternas. Una en el cinturón para uso diario y otra más pequeña, para llevarla de emergencia y con luz suficiente para poder “navegar en la oscuridad”. En ese sentido, las linternas de LED convencional, de tipo llavero, o integradas en una llave de grilletes, o en un bolígrafo podían sacarnos a todos de un apuro si Mr. Murphy aparece en el peor de los momentos.
Finalmente vimos unas linternas con asa ergonómico pensadas para facilitar el empuñamiento del arma, así como la nueva Hardcase Swivel Head de Energyser, que permiten un uso táctico, disponen de múltiples funciones y distintos leds de colores para ser usadas en conjunción con equipos de visión nocturna, para detectar rastros de sangre, fugas de líquidos como aceites y led rojo para no molestar la retina de nuestros ojos cuando están habituados a la oscuridad.
Después de las linternas, dieron paso a los elementos de puntería pensados para la oscuridad. Para la noche se precisan como mínimo puntos de mira retro iluminados. Existen kits en el mercado de alza y punto de mira con tritio, que es un isótopo de muy baja radiación que genera luz de forma continuada durante 10 años. Uno de los aspectos a considerar en estas miras es que a excepción de las Night Sights de Trijicon, con luz de día son menos visibles que las marcas habituales de unas miras convencionales. Por eso, alrededor de los puntos de tritio las miras de Trijicon llevan un anillos de color blanco para que de día sigas viendo claramente los elementos de puntería. Otra particularidad interesante es la combinación que se hace con los distintos colores disponibles del tritio, verde, amarillo y naranja. Según T.K., recomienda que el punto de mira sea de color verde o naranja, colores que nuestra visión rápidamente detecta, y amarillos los dos puntos del alza. De este modo, en plena oscuridad, nos aseguramos de alinear correctamente nuestros elementos de puntería.
Otra casa que fabrica elementos de puntería para la noche es Truglo. Éstos tienen un sistema patentado llamado TFO, que combina el tritio y la fibra óptica, resultando unas miras que de día se ven increíblemente bien gracias a la fibra óptica y de noche se ven perfectamente gracias al tritio.
Otros puntos de mira que hay son las de fósforo, como las que monta la Walther P99 que se ve en la imagen. Éstas deben de “cargarse durante unos segundos” con una fuente de luz intensa, como las que genera una linterna para que se iluminen durante uno o dos minutos minutos. Lo malo es que solo se cargan con linternas de tipo xenón y una vez cargadas resultan ser demasiado visibles para el enemigo y demasiado brillantes incluso para apuntar.
Otro elemento interesante para uso policial en baja luminosidad son los láseres. Existen varios tipos, los que traen un soporte para colocar en raíles picatinny, los que vienen incorporados en linternas, los que se montan en la empuñadura o los integrados en la guía del muelle recuperador de la corredera. No cabe duda de que son una buena herramienta para que el Agente sepa dónde está apuntando y por supuesto cualquier láser ofrece una buena dosis de disuasión. La primera Policía que recibió los láseres como dotación para las armas de sus agentes, en Florida, EEUU, consiguió al primer año, reducir en un 60% el número de disparos en sus actuaciones. Al final del curso pudimos probar cada uno de ellos, desde los CTC hasta los Lasermax en color verde o los incorporados en el arma, con láser destellante y que lógicamente no cambian ni el tamaño ni el empuñamiento del arma.
Después de este repaso del material existente en el mercado, nos dirigimos a la galería, donde T.K. ya solicitó que se apagaran las luces. En ese momento la oscuridad total y absoluta se apoderó de cada uno de nosotros. Nadie sabíamos quien teníamos al lado. Tan solo se percibían algunas alzas de tritio, algún reloj de tritio, aspectos a considerar cuando tengamos que entrar en un lugar escuro. T.K., el instructor, pidió silencio absoluto. De repente se oyó un ruido y preguntó, ¿Qué es eso? Era el ruido de haber desenfundado. “rack”, detectamos todos claramente que había montado su arma. Otro “clack”, claramente era el ruido de desamartillado. Efectivamente, sin visión, nuestros otros sentidos se agudizan. A partir de ese momento explicó brevemente el funcionamiento del iris y de la zona de enfoque del ojo humano. Para ese entonces, todos nos habíamos aclimatado a la oscuridad, de modo que con la poca luz proveniente de la sala de control de la galería, podíamos detectar algunas siluetas y ese es un aspecto muy importante que al encender una linterna de luz blanca, hace rápidamente que desaparezca la aclimatación y lo que es peor, vemos menos y peor durante al menos unos segundos. En ese momento entendí lo útiles que puedes ser los filtros rojos o una linterna con un led rojo. Esa luz, no afecta prácticamente el iris y por lo tanto nos permitía movernos por la galería tranquilamente. De todos modos, a nivel policial no se puede entrar en un sitio oscuro con una luz roja, para que “el malo” sólo tenga que apuntar a la luz roja.Una vez experimentado este efecto fisiológico T.K. nos mostró el efecto “back-light” o contraluz, para que nos diéramos cuenta de lo peligroso que es quedarse estático en la entrada en la zona oscura, o que alguien lleve una luz por detrás nuestro, ya que nuestra silueta queda perfectamente definida cuando se da esta situación.
Siguiendo todavía a oscuras, quedaba otro efecto por descubrir, que es la luz que nuestra retina es capaz de memorizar durante pocos segundos. Encendiendo una linterna y pasándola rápidamente por las 6 dianas que teníamos montadas en la galería, pudimos comprobar que después de haber apagado la linterna, todavía reteníamos la imagen de las dianas, de modo que esa técnica es la que utilizaríamos para movernos en la oscuridad. T.K. nos mostró que la linterna tiene que usarse lo menos posible y por lo tanto de forma rápida, moviéndola de un lado a otro. De ese modo consigues ver por dónde ir y a la vez no marcar tu posición al enemigo. Estando totalmente oscuras, T.K. demostró cómo podía pasar a través de todos nosotros a rápida velocidad sin chocar con ninguno con esa técnica de iluminación.
Con todas estas técnicas aprendidas, llegó el momento de empezar a tirar con el apoyo de la linterna. En todas ellas el procedimiento sería el mismo, encender la luz hacia el objetivo, apuntar, identificar la amenaza, disparar si o no, comprobar el resultado sin dejar de estar atento a otras amenazas, apagar la luz y enfundar.
Las primeras técnicas fueron las llamadas “Old FBI” y “Modifyed FBI”. En ambos casos, se trata de aplicar la técnica de tiro a una mano y con la otra sujetar la linterna y controlar su orientación y por supuesto tiempo de iluminación. La “Old FBI”, es una técnica que ya no se usa tanto, pero que tiene sus ventajas, puesto que con ella estiras el brazo hacia el costado al máximo y por lo tanto separas el punto de luz lo más alejado de tu cabeza. Caso de que el malo apunte al punto de luz, éste estaría bien alejado de partes vitales. La versión modificada es con el brazo flexionado y con la linterna a pocos centímetros de nuestro oído. Lógicamente ganas control de la linterna, adoptas mejor posición de tiro, pero como he dicho antes, si te disparan a la luz, tu cara está al lado.
La técnica Harres, es probablemente la más famosa (o porque no decirlo la más recurrida en Hollywood). Se trata de apuntar primero con el arma a una mano y después pasar la otra mano con la linterna por debajo hasta ir a encontrar el anverso de la mano que sujeta el arma, de modo que ambos anversos se toquen y de hecho hay que hacer una presión ligera con las dos manos. Es realmente una posición cómoda de tiro, casi se convierte en un tiro apuntado a dos manos, lo que te da mucha seguridad.
El peligro de esta técnica es precisamente no hacerlo en el orden que he redactado. Si se desenfunda y a la vez se cruza la mano con la linterna por debajo, hay en un momento dado un cruce de mano por delante del arma y eso, en estrés, bien puede resultar en un tiro en la mano, así que hay que entrenar la técnica para primero apuntar y luego apoyar con la mano con la linterna y no al revés.
El peligro de esta técnica es precisamente no hacerlo en el orden que he redactado. Si se desenfunda y a la vez se cruza la mano con la linterna por debajo, hay en un momento dado un cruce de mano por delante del arma y eso, en estrés, bien puede resultar en un tiro en la mano, así que hay que entrenar la técnica para primero apuntar y luego apoyar con la mano con la linterna y no al revés.
Finalmente vimos la técnica del Puro. Se llama así porque realmente se coge la linterna como si se tratara de un puro entre los dedos. De este modo podemos conseguir un empuñamiento del arma a dos manos casi sin diferencia de cuando no precisamos de la linterna. Según el tipo de linterna que tengas, podrás realizar con mayor o menor comodidad esta técnica, puesto que hay que encenderla presionando de la linterna contra la parte inferior del dedo pulgar, a la vez que para encontrar una correcta dirección de iluminación, según tu empuñamiento, tienes que corregir el punto de contacto. A priori puede parecer compleja, pero la vedad es que si tu linterna y mano te lo permiten, es la técnica que mejor empuñamiento del arma a dos manos te permite.
Con todas estas técnicas, fuimos realizando prácticas y distintos ejercicios con una luz residual, hasta incluso con las luces estroboscópicas y prioritarios azules que tiene la galería de Nidec instalados en el techo, lo dicho sea de paso, dificultaba en gran medida las técnicas de tiro apuntado.
Después de las siete de la tarde y un merecido descanso, los instructores colocaron cinco sillas en la línea de tiro y encima de cada una de ellas, depositaron distintos tipos de linternas de luz led y xénon, linternas de carril picatinny, linternas con láser, armas con láser incorporado en la guía de muelle y armas con miras de tritio de modo que todos los asistentes pudimos probar y realizar ejercicios con cada uno de estos dispositivos durante una hora. Como dijo T.K., las linternas que van acopladas al arma están muy bien para miembros que formen parte de algún grupo especial. Para el patrullero o bien se tiene un soporte de carril picatinny para poder llevar la linterna en el cinturón de manera que se pueda quitar y poner rápidamente al arma, o difícilmente podrá enfundar la pistola ya que hay muy pocas fundas preparadas para eso en el mercado y mucho menos de dotación.
En cuanto a los láseres, pudimos comprobar que son muy efectivos. ¡Donde pones el láser va la bala!
A más de uno nos sirvió la práctica para mejorar el control del disparador, aspecto que sin lugar a dudas es el más importante junto con el correcto empuñamiento para ser un buen tirador ya sea con luz o sin ella.
0 comentarios